Habitación sin ventanas

Sospecho que existe un mundo allí afuera. Veo los periódicos digitales y me llegan sus noticias, sus triunfos, fracasos, alegrias y sobre todo sus sufrimientos. Pero es un computador el que me muestra todo aquello... ¿no querrá acaso jugarme una mala pasada?

Llevo mucho tiempo aquí, tengo las cosas que creo básicas para seguir existiendo, agua, comida, cigarrillos y un Mac. ¿Hay algo más afuera que marque la vida?

Hace tiempo existían las personas, las recuerdo vagamente, se que sus rasgos no pueden ser muy diferentes a los mios, además las noticias así me lo muestra, pero si saliera de este cuarto ¿con qué me encontraría?

¿Es cierto que existen realmente los arboles? no puedo saberlo, mi sol y mi luna son las luces artificiales de mi habitación y asumen sus roles dependiendo de la hora que aparece en el monitor, lo mismo que los alimentos que ingiero, son desayuno, comida o cena.

Mi interlocutor es este equipo, mi camarada, mi lugar. Él dice que me escriben amigos y amigas, me revela sus mensajes, pero, ¿no estará acaso revelando mensajes preestablecidos?, ¿no serán obra de un programa que los redacta y construye situaciones hipotéticas?

Cómo será el mundo allá afuera... hace mucho que no se nada de mi.